Si estás interesado en criar gallinas, es importante que sepas cómo distinguir si un huevo está fecundado o no. Primero, es importante entender cómo se produce la fecundación. Cuando una gallina pone un huevo, este puede estar o no fertilizado. Si el huevo ha sido fertilizado, significa que el esperma del gallo ha penetrado en el óvulo de la gallina antes de que se formara la cáscara dura del huevo.
Para saber si un huevo está fecundado, tendrás que examinar su yema. La yema del huevo fecundado tendrá una pequeña mancha blanca o una línea en forma de anillo. Esta mancha se llama polo germinal y es un signo seguro de que el huevo ha sido fertilizado. Si no ves esta mancha o línea, significa que el huevo no ha sido fertilizado.
Otra forma de determinar si un huevo está fecundado es utilizando una lámpara de candler. Una lámpara de candler es una luz brillante que se utiliza para iluminar el interior de un huevo y ver si hay un embrión en desarrollo. Para usar una lámpara de candler, sostén el huevo frente a la luz y gíralo suavemente. Si el huevo está fecundado, deberías poder ver una pequeña sombra o un patrón de venas visibles dentro del huevo.
Es importante recordar que los huevos fecundados no son diferentes en sabor o seguridad alimentaria que los huevos no fecundados. Si estás recolectando huevos de tus gallinas para consumo humano, no hay necesidad de preocuparte por si están fecundados o no.