Los animales que comen rocas y minerales se llaman detritívoros. Estos seres vivos se encuentran en diferentes ecosistemas, como ríos, bosques y montañas.
Los detritívoros son una parte importante del ciclo de nutrientes en la naturaleza. A medida que consumen rocas y minerales, también ingieren los nutrientes que se encuentran en ellos. Esto les proporciona energía y les permite llevar a cabo sus funciones vitales.
Uno de los ejemplos más conocidos de detritívoros son las lombrices de tierra. Estos organismos se alimentan de materia orgánica en descomposición, como hojas y restos vegetales, pero también ingieren pequeñas cantidades de minerales presentes en el suelo.
Además de las lombrices de tierra, existen otros detritívoros, como los isópodos y los caracoles de tierra. Estos animales también se alimentan de materia orgánica en descomposición y consumen minerales como parte de su dieta.
Es importante destacar que los detritívoros desempeñan un papel crucial en el ecosistema, ya que ayudan a descomponer la materia orgánica y liberan nutrientes que son utilizados por otros organismos. Sin ellos, el ciclo de nutrientes se vería interrumpido.
En resumen, los detritívoros son los animales que se alimentan de rocas y minerales. Estos organismos son fundamentales para el equilibrio de los ecosistemas, ya que contribuyen a la descomposición de la materia orgánica y al ciclo de nutrientes.