El Yorkshire es una raza de perros muy popular y querida por muchas personas en todo el mundo. A pesar de que estos perros son pequeños y adorables, es común que sus orejas caigan hacia abajo, lo que puede ser desconcertante para los dueños de estas mascotas.
Hay muchas razones por las que los Yorkshires pueden tener las orejas caídas, desde la genética hasta el envejecimiento. En algunos casos, incluso puede ser un signo de una condición médica subyacente que requerirá atención veterinaria.
Una de las principales causas de las orejas caídas en los Yorkshire es la genética. Como con muchas razas de perros, la forma de las orejas es determinada por la genética de los padres y otros antepasados de la mascota. Algunos Yorkshires están simplemente destinados a tener las orejas caídas debido a su herencia genética.
Otra causa común de las orejas caídas en los Yorkshires puede ser el crecimiento y desarrollo temprano. Si las orejas de un cachorro no se desarrollan correctamente durante los primeros meses de vida, pueden quedarse caídas permanentemente. En algunos casos, el problema puede corregirse con una cirugía, pero habrá que consultar con un veterinario para evaluar si es necesario.
En resumen, las orejas caídas en los Yorkshires no son necesariamente un problema de salud grave, pero requieren una evaluación médica en algunos casos. Si notas que tu Yorkshire está teniendo problemas con sus orejas, es importante llevarlo al veterinario para que pueda revisarlo y proporcionar cualquier tratamiento necesario. En algunos casos, simplemente puede ser parte de su apariencia, pero siempre es mejor estar seguro que lamentarse más tarde.
Si tu perro tiene las orejas caídas, puede ser una característica de la raza. Los perros como los beagles, basset hounds y cocker spaniels son conocidos por tener las orejas caídas.
Sin embargo, si tu perro normalmente tiene las orejas erguidas y de repente las tiene caídas, puede ser una señal de una infección o lesión. Las infecciones de oído son comunes en perros y pueden causar inflamación en la oreja, lo que hace que se caiga.
Otra causa común podría ser una lesión en la cabeza o en el oído. Si tu perro se ha lesionado, debe ser revisado por un veterinario para evaluar la gravedad de la lesión y recibir tratamiento.
Además, algunos perros con las orejas caídas pueden tener problemas de ventilación en el canal auditivo, lo que puede aumentar el riesgo de infección.
En resumen, si tu perro tiene las orejas caídas, no te preocupes demasiado si es una característica de la raza. Pero si notas un cambio repentino, es importante que lo lleves al veterinario para que pueda ser revisado y tratado adecuadamente.
Los perros de la raza Yorkshire Terrier son conocidos por sus orejas erectas y puntiagudas, pero en algunos casos, estas pueden doblarse hacia abajo. Si tienes un Yorkie adulto con las orejas dobladas, es posible corregir esta situación. Aquí te mostramos cómo pararle las orejas a un Yorkie adulto.
Lo primero que debes hacer es visitar al veterinario para determinar si la razón por la cual las orejas de tu Yorkie se han doblado puede ser médica. Si las orejas tienen una infección o están inflamadas, el veterinario podrá tratarlas y ayudarlas a sanar. También pueden recomendar algún cambio en la dieta o en la rutina de cuidado.
Una vez que se hayan eliminado las causas médicas, puedes comenzar a trabajar en la corrección de las orejas. Una buena técnica para hacer que las orejas de un Yorkie adulto vuelvan a levantarse es el uso de cinta adhesiva. Para hacerlo, primero limpia y seca bien las orejas de tu perro. Después, comienza a enrollar la cinta adhesiva alrededor de la base de las orejas, dejando espacio suficiente para que la cinta no lastime la piel ni impida la circulación de aire. Es importante asegurarte de que las orejas estén pegadas hacia arriba de manera simétrica y firme, utilizando la menor cantidad de cinta adhesiva posible.
Deja la cinta en las orejas de tu Yorkie durante 7 a 10 días. Durante este tiempo, no debe mojarse la cinta. Si la cinta se cae antes de los 7 días, debes reemplazarla inmediatamente. A medida que las orejas se acostumbran a estar en posición vertical, la cinta ya no será necesaria. La mayoría de los perros recuperarán la capacidad de mantener las orejas erectas después de haberlas mantenido levantadas durante varios días.
Recuerda que a algunos Yorkies adultos les resulta difícil volver a mantener las orejas erectas durante un largo período de tiempo, y es posible que debas realizar el proceso varias veces. Además, algunos perros pueden experimentar incomodidad con la cinta adhesiva, y si esto sucede, tendrás que intentar otra técnica o consultar con el veterinario para que te den recomendaciones adicionales.
Las orejas de un perro son un rasgo distintivo de su apariencia, y cuando están caídas o no se levantan adecuadamente, es posible que haya un problema médico o una deformidad genética. Pero en muchos casos, los perros simplemente necesitan un poco de entrenamiento para levantar las orejas y mantenerlas en alto. Aquí hay algunos consejos que pueden ayudar:
Si estás interesado en adquirir un perro de raza Yorkshire, es importante que sepas cómo identificar si es de raza pura o no. Aunque parezca difícil, existen algunas características que te pueden ayudar a determinarlo.
Lo primero que debes hacer es investigar sobre los estándares de la raza. Un Yorkshire puro debe pesar entre 2 y 3 kilos, tener un pelo largo, sedoso y de color gris y dorado, y su estructura corporal debe ser compacta y bien proporcionada.
De igual forma, debes observar con detenimiento la estructura de la cabeza del perro. Esta debe ser pequeña y plana, con un hocico corto y negro, y unos grandes ojos oscuros que se sitúen bastante separados entre sí.
Comprueba que el animal tenga un pedigrí que confirme su pureza racial. Este es un documento que demuestra la ascendencia del perro, y en él se detallan los datos de sus progenitores y antepasados de hasta cinco generaciones.
Recuerda que, aunque estas son algunas pautas básicas para identificar si un perro Yorkshire es de raza pura o no, lo más recomendable es acudir a un criador especializado o a un veterinario de confianza para que te orienten adecuadamente.