¿Qué hacer cuando las hojas se ponen amarillas?

Las plantas son seres vivos que no pueden comunicarse directamente con nosotros, pero sí nos hablan a través de sus hojas. Cuando estas se ponen amarillas, algo no va bien y es necesario tomar medidas para solucionarlo.

No todos los motivos por los que las hojas pueden tornarse amarillentas son negativos. Si la planta es caduca, es decir, pierde sus hojas anualmente, es normal que antes de hacerlo, algunas hojas cambien de color. En cambio, si se trata de una planta perenne, el color amarillo indica que algo está dañando su salud.

El primer paso es identificar el problema. Quizás la planta tenga un exceso o falta de agua, necesite más o menos nutrientes, o pueda estar expuesta a una plaga o enfermedad. En este último caso, es importante actuar rápido para no perder la planta.

Si se trata de una falta o exceso de agua, hay que verificar el estado del sustrato y si la maceta tiene drenaje. Si la planta necesita más nutrientes, es posible que debamos cambiar el tipo de tierra o abono que utilizamos.

En caso de plaga o enfermedad, es necesario identificar el tipo de insecto o hongo que está afectando a la planta y actuar con un método adecuado para eliminarlo. No debemos aplicar pesticidas sin antes estar seguro del problema que tiene la planta.

Si seguimos estos consejos, podremos mantener nuestras plantas saludables y prevenir la aparición de problemas como hojas amarillas. ¡Nuestros pulgares verdes y nuestras plantas nos lo agradecerán!

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