¿Qué pasa si me como la cáscara del huevo?

La cáscara del huevo es una parte comestible que contiene calcio y otros nutrientes importantes. Sin embargo, no es común que las personas se la coman debido a su textura dura y desagradable sabor.

Si decides comerte la cáscara del huevo, podrías experimentar algunos efectos negativos. La cáscara tiene una consistencia que puede ser difícil de digerir para nuestro sistema digestivo, por lo que podrías experimentar malestar estomacal, náuseas o incluso dolor abdominal. Además, podrías tener dificultades para absorber los nutrientes de la cáscara, ya que nuestro cuerpo no está diseñado para digerir este tipo de material.

Si te comes la cáscara del huevo regularmente o en grandes cantidades, podrías correr el riesgo de obstrucción intestinal. Esto sucede cuando la cáscara se acumula en los intestinos y dificulta o bloquea el paso de otros alimentos y heces. Este problema puede ser serio y requerir atención médica.

En resumen, no es recomendable comer la cáscara del huevo. Aunque contiene nutrientes beneficiosos, su consistencia difícil de digerir y el riesgo de obstrucción intestinal superan los posibles beneficios. Si buscas aumentar tu consumo de calcio, es preferible recurrir a fuentes más seguras y fáciles de digerir, como los productos lácteos o los vegetales de hoja verde.

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